El ciclo menstrual influye en nuestra energía, fuerza y resistencia. Adaptar la actividad física a cada fase no solo optimiza el rendimiento, sino que también reduce el riesgo de fatiga y lesiones.
Fase Menstrual (Días 1-5)
Durante la menstruación, los niveles de estrógenos y progesterona son bajos, lo que puede generar fatiga. Es recomendable optar por ejercicios de baja intensidad como caminatas, yoga suave o movilidad articular. Si te sientes con energía, un entrenamiento ligero de fuerza puede ser beneficioso.
Fase Folicular (Días 6-14)
Con el aumento de estrógenos, hay más energía y mejor capacidad de recuperación. Es un buen momento para entrenamientos de fuerza, ejercicios de alta intensidad y deportes que requieran velocidad y resistencia.
Ovulación (Días 14-16)
El peak de estrógenos mejora la fuerza y el rendimiento. Puedes aprovechar para desafiarte con entrenamientos intensos. Sin embargo, la laxitud ligamentaria aumenta, por lo que hay que prestar atención a la técnica para prevenir lesiones.
Fase Lútea (Días 17-28)
La progesterona predomina, lo que puede generar fatiga y mayor retención de líquidos. Es recomendable reducir la intensidad y enfocarse en ejercicios moderados como pilates, natación o entrenamientos de resistencia controlada.
Escuchar a tu cuerpo es clave para mantener una rutina sostenible. Adaptar el ejercicio a las variaciones hormonales no solo mejora tu rendimiento, sino que también ayuda a sentirte más conectada con tu bienestar.
En Vital Woman te guiamos para que encuentres la mejor manera de mantenerte activa y saludable en cada fase de tu ciclo.