Hoy en día, muchas mujeres han incorporado la actividad física como parte fundamental de su bienestar. Sin embargo, el aumento de la exigencia física también eleva el riesgo de lesiones musculoesqueléticas y disfunciones del piso pélvico. Aquí es donde la kinesiología juega un papel clave en la prevención y el rendimiento seguro.
El cuerpo femenino experimenta cambios hormonales y biomecánicos que pueden influir en la estabilidad y fuerza muscular. Factores como el embarazo, el postparto y la menopausia pueden aumentar el riesgo de lesiones como desgarros, tendinitis o problemas en el suelo pélvico.
✔ Evaluación personalizada: Un plan de ejercicios adaptado a las necesidades individuales ayuda a mejorar la postura, la fuerza y la movilidad.
✔ Corrección de desbalances musculares: La kinesiología detecta y corrige descompensaciones que podrían generar sobrecargas o dolor crónico.
✔ Fortalecimiento del piso pélvico: Un componente esencial para evitar incontinencia urinaria y mejorar el rendimiento deportivo.
✔ Técnicas de recuperación y autocuidado: Estrategias como el masaje terapéutico y la reeducación postural ayudan a prevenir lesiones a largo plazo.
La kinesiología es una herramienta poderosa para mujeres activas, ya que no solo previene lesiones, sino que también optimiza el rendimiento y la calidad de vida. ¡Consulta con un kinesiólogo y cuida tu cuerpo como se merece!
