El estreñimiento es mucho más común de lo que creemos, especialmente en mujeres. Puede aparecer durante el embarazo, el postparto o incluso en la menopausia. Aunque muchas lo consideran algo “normal”, lo cierto es que puede tener un impacto directo en tu salud pélvica y en tu calidad de vida.
Hoy quiero contarte cómo el estreñimiento afecta tu piso pélvico, qué señales deberías observar y qué puedes hacer para mejorar tu tránsito intestinal de manera segura.
¿Por qué el estreñimiento es tan frecuente en mujeres?
Existen varios factores que lo favorecen:
- Cambios hormonales que enlentecen el tránsito intestinal (como en el embarazo o menopausia).
- Sedentarismo o falta de movimiento regular.
- Baja ingesta de agua y fibra en la dieta.
- Uso de medicamentos como suplementos de hierro.
- Estrés o malos hábitos de evacuación, como aguantar las ganas de ir al baño.
Durante el embarazo, además, el crecimiento del útero presiona los intestinos y eso hace aún más difícil evacuar.
¿Cómo afecta el estreñimiento a tu piso pélvico?
Cuando hay dificultad para evacuar, es habitual hacer mucho esfuerzo o pujar. Ese esfuerzo repetido aumenta la presión dentro del abdomen y recae directamente sobre el piso pélvico.
Con el tiempo, esto puede generar:
- Debilidad en la musculatura del piso pélvico.
- Prolapsos (descenso de vejiga, útero o recto).
- Mayor riesgo de incontinencia urinaria o fecal.
- Aparición de hemorroides o fisuras anales.
En otras palabras, lo que ocurre en tu intestino también afecta tu salud íntima.
Señales de alarma que no debes ignorar
- Necesidad frecuente de pujar fuerte para evacuar.
- Sensación de vaciamiento incompleto.
- Evacuaciones dolorosas o con sangrado.
- Escapes de gases o dificultad para retenerlos.
- Sensación de “peso” o presión vaginal o rectal.
Si tienes estos síntomas, lo mejor es consultar a tiempo y no esperar a que empeoren.
Tips prácticos para mejorar el tránsito y proteger tu piso pélvico
- Hidratación diaria: beber suficiente agua (1,5 a 2 litros al día).
- Fibra en tu dieta: frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
- Movimiento: caminar, hacer actividad física y ejercicios de respiración.
- Posición adecuada para evacuar: usa un banquito bajo tus pies para simular una postura de cuclillas; facilita el paso de las heces y evita el esfuerzo.
- Respira en lugar de pujar: utiliza la exhalación lenta en lugar de hacer fuerza sostenida.
- Rutina de piso pélvico: trabajar no solo la fuerza, sino también la capacidad de relajar los músculos.
En resumen
El estreñimiento no es un problema aislado: está directamente relacionado con la salud del piso pélvico. Cuidar tu alimentación, tus hábitos y tu forma de evacuar puede marcar una gran diferencia en tu bienestar íntimo.
Hablar de estos temas sin tabú y darles la importancia que merecen es un paso fundamental para que más mujeres puedan vivir su día a día con comodidad, confianza y salud.