¿Aprietas los dientes cuando estás estresada? ¿Sientes tensión en la mandíbula… pero también en el abdomen o pelvis?
No es casualidad. Tu cuerpo está hablando y muchas veces lo hace en forma de dolor, rigidez o disfunción.
Cuando vives bajo estrés constante, tu sistema nervioso entra en modo «alerta».
Eso genera respuestas musculares automáticas como:
Un estudio publicado en el Journal of Bodywork and Movement Therapies encontró que más del 70% de las mujeres con bruxismo también presentaban hiperactividad en el piso pélvico.
Sí, así de conectadas estamos.
Y todo esto puede empeorar si no identificamos el origen emocional y postural del problema.
Esa conexión es real. Y trabajarla te puede cambiar la vida.
Nuestro enfoque en kinesiología de piso pélvico integra el cuerpo, la emoción y el movimiento. Porque no basta con tratar “el síntoma”, hay que acompañar a la mujer completa.
👉 Si te sentiste identificada, escríbenos o comparte este blog. ¡No estás sola!
