Cada 9 de septiembre se recuerda el Día Mundial del Síndrome Alcohólico Fetal (TEAF). Una fecha que nos invita a hablar de un tema que muchas veces pasa desapercibido: los riesgos del consumo de alcohol durante el embarazo. En Vital Woman queremos sumarnos a esta conversación, con un mensaje claro, cercano y lleno de apoyo.
El TEAF es un conjunto de consecuencias que pueden aparecer en niños y niñas cuando la madre consumió alcohol durante el embarazo. Estas pueden afectar su aprendizaje, atención, conducta e incluso su coordinación motora. Lo importante es entender que son secuelas irreversibles, pero totalmente evitables si no hay exposición al alcohol.
Es común escuchar frases como: “por una copita no pasa nada”. La realidad es distinta: no existe una cantidad segura de alcohol durante el embarazo. El alcohol atraviesa la placenta y llega al bebé, que no tiene la capacidad de metabolizarlo como un adulto. Incluso pequeñas dosis pueden generar riesgos.
Prevenir el TEAF es sencillo: basta con no consumir alcohol durante la gestación. Pero no se trata solo de la madre. La pareja, la familia y los amigos cumplen un papel clave, creando un ambiente de apoyo, libre de presiones y celebrando alternativas más saludables.
En Vital Woman lo vemos cada día: cuando una mujer se siente acompañada, se vive un embarazo más tranquilo, seguro y feliz. Porque cuidar de una madre es también cuidar de su bebé.
Desde la kinesiología acompañamos a las mujeres con herramientas para moverse de manera segura, aliviar molestias, fortalecer su cuerpo y también su bienestar emocional. Parte de este acompañamiento es entregar información confiable y recordar que las decisiones cotidianas —como decir “no” al alcohol— marcan una gran diferencia en la salud del bebé.
Este 9 de septiembre recordemos juntas que un embarazo consciente es un embarazo más seguro. La información, el acompañamiento profesional y la red de apoyo son piezas clave.
Creemos que la mejor decisión siempre será elegir el autocuidado y la salud. Por eso, el mensaje de hoy es simple: durante el embarazo, cero alcohol y mucho amor.
