El piso pélvico es un conjunto de músculos fundamentales para la estabilidad del cuerpo, el control de esfínteres y la salud sexual. Sin embargo, cuando estos músculos están demasiado débiles o demasiado tensos, pueden generar molestias y disfunciones.
Señales de un piso pélvico debilitado
Si los músculos del piso pélvico han perdido fuerza y tonicidad, pueden aparecer síntomas como:
✔ Pérdidas de orina al toser, reír o hacer ejercicio.
✔ Sensación de peso o presión en la zona perineal.
✔ Dificultad para contener gases o heces.
✔ Disminución de la sensibilidad en las relaciones sexuales.
Señales de un piso pélvico hiperactivo
Cuando los músculos están demasiado tensos y no logran relajarse correctamente, pueden presentarse síntomas como:
✔ Dolor pélvico crónico o molestias en la zona lumbar.
✔ Dificultad para iniciar la micción o sensación de vaciado incompleto.
✔ Dolor durante las relaciones sexuales o al insertar un tampón.
✔ Estreñimiento o dificultad para evacuar sin esfuerzo excesivo.
¿Qué hacer si presentas estas señales?
El primer paso es acudir a una evaluación con un especialista en piso pélvico. Un tratamiento adecuado puede incluir ejercicios terapéuticos, biofeedback, masajes o técnicas de relajación y fortalecimiento según cada caso.
Si sientes que algo no está bien con tu piso pélvico, en Vital Woman podemos ayudarte. Agenda tu evaluación y da el primer paso hacia una mejor calidad de vida.