Durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre, muchas mujeres experimentan retención de líquidos, lo que puede generar sensación de pesadez, fatiga, incomodidad e incluso hinchazón en diferentes partes del cuerpo, como piernas y pies. Este problema suele intensificarse al final del día o durante la noche, afectando el bienestar general.
Aunque la retención de líquidos tiene causas naturales relacionadas con los cambios hormonales y físicos del embarazo, ciertos factores externos pueden agravar la situación. Entre ellos se encuentran las temperaturas elevadas, el aumento excesivo de peso y, especialmente, ciertas posturas que dificultan el retorno venoso y linfático.
A continuación, te explicamos tres posturas que deberías evitar durante el embarazo para prevenir o minimizar la retención de líquidos:
Estar de pie durante largos periodos sin moverse puede intensificar la acción de la gravedad sobre el cuerpo, ralentizando la circulación de líquidos y promoviendo su acumulación en las extremidades inferiores. Esta situación es común en actividades que requieren estar de pie por horas. La clave para contrarrestarlo es realizar pausas para sentarte y elevar las piernas o incorporar pequeños movimientos como flexionar y extender los pies para activar la circulación.
Cuando nos sentamos, ya existe una ligera compresión de los vasos sanguíneos y linfáticos en la parte inferior del cuerpo. Si además cruzamos las piernas, esa compresión aumenta, dificultando el retorno sanguíneo hacia el corazón y favoreciendo la acumulación de líquidos en las piernas y tobillos. Opta por sentarte con ambos pies apoyados en el suelo, manteniendo las rodillas ligeramente separadas, o utiliza un reposapiés para mejorar la postura.
A medida que el útero crece, ejerce presión sobre la vena cava inferior, una de las principales responsables del retorno sanguíneo desde las piernas hacia el corazón. Dormir boca arriba puede agravar esta compresión, dificultando la circulación y aumentando la retención de líquidos en las extremidades inferiores. La mejor alternativa es dormir de lado, preferiblemente sobre el lado izquierdo, ya que esta posición favorece el flujo sanguíneo y linfático.
Consejos adicionales para aliviar la retención de líquidos:
Adoptar buenos hábitos posturales y de movimiento durante el embarazo no solo ayuda a prevenir la retención de líquidos, sino que también mejora tu bienestar general. Si la incomodidad persiste, consulta a un profesional en kinesiología para obtener orientación personalizada. En Vital Woman, estamos aquí para apoyarte en cada etapa de tu embarazo.
